El mercado inmobiliario vuelve a coger ritmo: qué tener en cuenta al buscar una vivienda

El mercado inmobiliario, con la llegada del COVID, sufrió un fuerte retroceso. Durante esos meses de incertidumbre, muchas de las operaciones que estaban ya en marcha se vieron congeladas o interrumpidas por el desconocimiento sobre cómo iría la economía, tanto en el contexto más amplio como en el doméstico.
Sin embargo, a partir del segundo trimestre de 2021, el mercado ha dado señales de una clara mejoría y ha vuelto a coger ritmo. Además, el Euribor en junio bajó, por lo que quien tuviera una hipoteca variable ha tenido la ocasión de ahorrar algo que, en un tiempo convulso como el que se está viniendo, nunca viene mal.
A pesar de toda la incertidumbre económica que despertó el coronavirus con su estallido la primavera pasada, muchas familias tuvieron ocasión de reflexionar acerca del lugar en el que viven, tanto referido al barrio o a la ciudad como a la propia casa.
No ha sido raro encontrar a muchas personas que ponían en venta o en alquiler su vivienda en la ciudad donde trabajan para volver a su lugar de origen, seguramente más pequeño, con una calidad de vida mayor y huyendo del asfalto desmesurado y las prisas del día a día.
Y no sólo se dan estas operaciones para volver al lugar de origen, también en la propia ciudad donde se ya se vivía, en busca de una casa con terraza y alrededor de zonas verdes, algo también apreciado durante los meses de confinamiento.
De una manera u otra, la realidad es que las firmas de hipotecas están creciendo tras la parálisis y se espera que lo sigan haciendo mucho más en los próximos meses en los que también el contexto económico sea mucho más favorable.
¿Qué es lo que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda?
- Ubicación. El dónde se encuentre será, en mayor o menor medida, lo que determine también parte del precio. Pero es algo importante porque hay que hacerse a la idea que se vivirá allí, con todo lo que ese conlleve para bien o para mal en los desplazamientos del día a día.
- Número de habitaciones y tipo de casa. Aquí entraría los metros cuadrados, si hay urbanización o si es un chalé o un piso. Es importante acomodarse a lo que realmente se necesita para vivir confortablemente.
- Precio. Este punto es probablemente lo que determine que una operación vaya hacia delante o no y se suele intentar hacer una contraoferta para tener un precio más conveniente. No obstante, es necesario hacer un cálculo de los ahorros que se tienen para dar la entrada e informarse de las opciones de hipotecas. Es interesante recibir un cierto asesoramiento para poder decidir si se prefiere hacer una hipoteca de tipo fijo o variable dependiendo de la solidez económica que se tenga. Hoy por hoy, gracias a internet, existen multitud de simuladores que se pueden utilizar para hacerse una idea de lo que habrá que pagar al mes durante los años que se hayan estipulado – normalmente la media suele ser de 30.
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