Método de fijación de precios basado en los costes
El método de fijación de precios basado en los costes es el procedimiento más familiar para las empresas. Consiste en la adición de un margen de beneficio al coste del producto. Ahora bien, ¿cuáles son los costes a considerar?
Tradicionalmente se mencionan dos métodos de cálculo:
- El sistema de cálculo conocido como full cost considera tanto los costes fijos, independientes del valor de producción, como los costes variables relacionados con la actividad productiva de la empresa. El inconveniente es cómo repartir los costes fijos entre los productos. Son necesarios criterios, a veces arbitrarios, que pueden producir asignaciones totalmente diferentes. Sería el caso de una empresa que fabrica varios productos mediante procesos productivos comunes.
- El sistema direct cost considera solo los costes variables imputables exclusivamente a cada producto, añadiendo un margen de contribución destinado a generar, además de beneficios, un excedente que cubra los costes fijos. Puede no asegurar un margen global (aportaciones de márgenes de cada prodcuto) que cubra el conjunto de costes fijos, en el caso de que las ventas reales no alcancen el cumplimiento de los objetivos.
Los procedimientos de fijación de precios fundamentados en los costes presentan las siguientes características:
- La empresa precisa del cálculo y asignación de costes para averiguar con qué productos gana y con cuáles no.
- Aportan información sobre el volumen de producción que es necesario alcanzar para salir de la zona de pérdidas y para determinar la cuota del mercado correspondiente al umbral de rentabilidad.
- No tiene en cuenta las necesidades del comprador, ignora la demanda del mercado como factor principal que condiciona los volúmenes de venta para diferentes precios.
- No contempla la respuesta de la competencia ante variaciones en el precio.
- Las decisiones de precio son decisiones de futuro, lo cual supone que la determinación de costes futuros es más importante que los costes actuales.