Acceso a cualquier lugar del mundo

Los fondos de inversión, sean en renta variable o en cualquier otro tipo de activos, tienen sus ventajas para los particulares. A través de ellos, cualquier ciudadano puede acceder a cualquier mercado del mundo, sin necesidad de depender de si el banco o broker con el que trabaja permite la contratación en ese país o en ese mercado concreto o si la legislación permite al particular operar en determinados mercados.

Hoy por hoy, esto representan una gran ventaja porque, a través de los fondos, los inversores particulares pueden acceder a los mercados financieros de los países emergentes, que están deparando rentabilidades elevadas, sobre todo la India, a través de gestores que conocen esos mercados, la situación económica de esos países y la realidad de sus empresas y sus divisas, una información que no siempre está disponible, ni es barata, ni es fácil de obtener para quien no es un profesional.

Ésta es una manera de obtener rentabilidades altas, que actualmente no son fáciles de conseguir en los países industrializados, y de diversificar geográficamente los riesgos de la inversión.

Asimismo, los fondos permiten a los particulares tener colocado su dinero en activos diferentes; por ejemplo, una parte en acciones, otra en títulos de deuda pública, otra más en renta fija emitida por las empresas privadas y una última en activos del mercado de dinero y de divisas, así como contar con estrategias de inversión en opciones y futuros para proteger las carteras o, directamente, para invertir en este tipo de derivados.

Quizá, la razón principal por la que las personas invierten en fondos es por otra de las ventas que ofrecen. Quien confía su dinero a un gestor de fondos sólo tiene que preocuparse de seguir a diario la evolución del valor liquidativo del mismo, esto es, del dinero que obtendría si decidiese vender su participación en ese momento.

Foto Vía: Tablespace





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