Ventajas empresariales de cotizar en Bolsa
La Bolsa suele jugar, tal y como se está demostrando durante los últimos tiempos a causa de la crisis financiera, un importante papel como barómetro de la economía. En efecto, el mercado bursátil, con sus oscilaciones, suele utilizarse como indicador de la evolución que está siguiendo la coyuntura económica.
A lo largo de la historia, los cracks bursátiles han sido muchas veces el aviso de que poco después se iniciaría una recesión económica.
Asimismo, para las empresas, la cotización en Bolsa supone importantes ventajas. En primer lugar, permite diversificar las fuentes de financiación, así como obtener crédito a un menor coste, ya que normalmente la financiación a través de la Bolsa es más barata que la que se consigue por otras vías.
Además, el capital que se negocia en la Bolsa se reparte entre muchos accionistas, lo que puede reducir las posibilidades de que un determinado grupo pase a dominar la empresa. De todas formas, estas posibilidades no son inexistentes, y a veces los fundadores de una empresa pueden perder el control de la misma como consecuencia de que alguna otra empresa adquiere la mayoría de sus acciones a través de la Bolsa.
Por otra parte, los títulos emitidos por la empresa son más líquidos, ya que sus inversores los pueden revender en la Bolsa cuando lo deseen. Además, la Bolsa mejora la imagen pública de la empresa por la continua publicidad gratuita que aparece en los medios de comunicación que informan sobre la marcha del mercado bursátil.
De igual modo, siempre se puede conocer con exactitud el valor de mercado de las acciones que ha emitido la empresa, circunstancia que no es posible en las empresas no cotizadas. Asimismo, la cantidad de financiación a obtener es mucho mayor que la que se podría conseguir si la empresa no cotizase; y los títulos que cotizan pueden gozar de ventajas fiscales en determinados momentos.
Además, los requisitos de información que tienen que seguir las empresas cotizadas permiten disponer de muchos más datos sobre ellas, información que supone un incentivo para una mayor profesionalización de la dirección.
Finalmente, es posible ampliar el abanico de incentivos para los empleados a través de las opciones sobre acciones de la empresa (stock options). En este sentido, si la empresa cotiza en Bolsa, los empleados pueden desinvertir fácilmente en las acciones que hayan adquirido previamente.
Foto Vía: Geograph.org