DAFO, método de análisis de riesgos
Uno de los métodos fundamentales para elaborar planteamientos estratégicos en el mundo empresarial es el análisis DAFO, acrónimo formado por las iniciales Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades. Teniendo en cuenta estos puntos, el análisis pretende establecer un diagnóstico de la situación en la que estamos. Normalmente se aplica a la gestión de la empresa y tiene dos focos sobre los que recoger datos: el externo y el interno.
En el primer caso la empresa debe considerar que amenazas y oportunidades se dan el sector o industria en la que compite la empresa. Se debe planificar la manera de superar las amenazas y aprovechar las oportunidades anticipándose a ellas y a los competidores. En este punto, se debe tener muy presente que la flexibilidad y la capacidad de adaptación son elementos fundamentales y definir concretamente y de manera realista en que niveles se va a mover la empresa y cómo van a ser los competidores con los que deberá disputarse el mercado.
Respecto al análisis interno de las fortalezas y debilidades de la empresa, se debe analizar en que circunstancias está respecte a la competencia de manera individual. Siempre hay que tener en cuenta hechos objetivos o reales: estudio de los recursos, capacidades, producción, marketing, financiación, organización y gestión…
Preguntas para el análisis
Una manera de poner en práctica este método de análisis es plantearnos una serie de preguntas por cada apartado:
- Debilidades: ¿cuáles son los factores que reducen las ventas? ¿qué se considera en el mercado una debilidad? ¿qué se puede mejorar en la empresa?
- Amenazas: ¿a qué problemas nos enfrentamos? ¿qué hace la competencia? ¿tenemos problemas de liquidez o financiación? ¿hay problemas que hagan peligrar a la empresa a corto plazo?
- Fortalezas: ¿qué hacemos mejor que la competencia? ¿qué puntos positivos perciben nuestros clientes? ¿podemos acceder a recursos de forma más eficiente y económica?
- Oportunidades: a qué buenas oportunidades se enfrenta la empresa?; ¿de qué tendencias del mercado se tiene información?; ¿existe una coyuntura en la economía del país?; ¿qué cambios de tecnología se están presentando en el mercado?; ¿qué cambios en la normativa legal y/o política se están presentando?; ¿qué cambios en los patrones sociales y de estilos de vida se están presentando?
Con el listado de elementos que nos facilite este análisis por pasos debemos hacer un diagnóstico y elaborar un proyecto de futuro. Es importante definir una plazo temporal con objetivos en los que se trabaje la mejora de las debilidades que hayamos detectado. Para que el análisis sea válido y nuestro proyecto empresarial pueda continuar adelante y crecer será necesario que el resultado del DAFO arroje el menor número posible de elementos negativos (debilidades y amenazas) y el mayor número de elementos positivos (fortalezas y oportunidades). De esta manera tendremos elementos para definir una estrategia con la que hacer funcionar una empresa teniendo muy presente el entorno competitivo en el que se debe mover.