Negociación de la hipoteca: consejos prácticos

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Ya en un artículo anterior os describimos cómo negociar una hipoteca y las fases que conlleva. Hoy os queremos mostrar una serie de consejos en la negociación de la hipoteca que debéis tener presentes siempre y que os ayudará a conseguir mejores condiciones.

– Información:

Es el paso más importante para tener una posición ventajosa. Pensad que la noegicación de la hipoteca será como una partida de cartas en la que gana el que tenga más cartas en su mano, y el que conozca mejor a sus contrincantes. Cuando lleguéis al banco, debéis conocer lo que ofrecen sus competidores para así poder «regatear». Además, debéis conocer también cuáles son vuestros derechos y obligaciones.

– Tener presente que sóis el cliente y de quien se nutre el banco

Hay una máxima que siempre explican a quienes trabajan en la banca. Por norma general, «el clietne siempre tiene la razón». No nos acojamos a su explicación más estricta. Entendamos este dicho como que no debemos de ir en plan sumisos como si ellos nos hiceran un favor a nosotros. Nosotros somos el cliente. Nosotros somos los que le ofrecemos la oportunidad a ellos de ganar más beneficios a través de los intereses que nos cobrarán. Así que, ¡la mirada siempre alta!

– Seguridad en sí mismo

Muy ligado con el consejo anterior. No nos deben ver dudar porque entonces lo tendremos todo perdido. Debemos plantear nuestros argumentos de forma serena y segura, sabiendo que seremos un buen negocio para el banco, y, sobre todo, haciéndoles ver eso mismo.

– Prudencia

Hay veces que nos plantan frente a los ojos ofertas que parecen irresistibles. No olvidéis nunca leer la «letra pequeña», porque las ofertas no suelen ser lo que parecen. Debemos analizar todo lo que nos pueda afectar no sólo a corto plazo, que es adonde se dirigen las ofertas, sino a largo plazo. Recordad que por acogernos a una oferta que a lo mejor nos beneficia en el primer año de vida, luego hemos de estar atados con condiciones peores durante el resto de la hipoteca.

– No hacer concesiones

Siempre nos van a intentar vender más de lo que necesitamos. Un ejemplo claro es el seguro, el cual no hay obligación de suscribir. Igual ocurre con la domiciliación de nómina. Estas cosas son armas para nosotros, no para ellos. Debemos tener claro que adquirir tarjetas de crédito, domiciliar la nómina, o hacer un seguro, por ejemplo, lo podremos utilizar para conseguir mejores condiciones.

– Hablar con los responsables

No debemos cortarnos si en un momento determinado queremos poder hablar con el director de la sucursal o con el responsable del departamento de préstamos. A fin de cuentas, ellos son los que tienen la última palabra. Quien os negocie la hipoteca no es sino un empleado, y debéis hacer ver que estáis por encima, y que sabéis a quien recurrir en cualquier momento.

– Las cosas por escrito

En un momento como el actual, tan cambiante (e incluso cuando todo es m´s estable) contar con las cosas que se han negociado, por escrito, es muy importante. Las palabras «se las lleva el viento» como se suele decir, mientras que las cosas que quedan por escrito luego son más difíciles de rebatir. Si posteriormente queremos plantear una queja, sólo tendremos base legal si tenemos un documento escrito en nuestro poder.

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